dijous, 20 d’octubre del 2011

Tot hi arriba ;)

Una de les millors coses que té el plà Bolonya són les pràctiques de primer on: o bé reafirmes la teua vocació docent o bé te n´adones que realment no et vols dedicar a això de ser mestre d´escola. Els que ens trobem identificats en la primera frase, vam aprendre molt dels alumnes, i per això molts de nosaltres els vam fer un detallet l´últim dia de pràctiques.

Perquè on més s´apren és ensenyant i curiosament els almunes ensenyen aprenent, he fet aquest post perquè durant esta setmana estic reflexionant molt sobre què es vol aconseguir realment amb l´educació i finalment me n´he adonat després de moltes reflexions que el principal objectiu és que l´alumne es trobe i s´identifique a ell mateix a través d´un llarg itinerari que no és massa senzill però que només per tot allò que s´adquereix pas a pas, paga la pena recórrer-lo.

Més lluny, heu d´anar més lluny
dels arbres caiguts que ara us empresonen,
i quan els haureu guanyat
tingueu ben present no aturar-vos.
Més lluny,sempre aneu més lluny,
més lluny que l´avui que ara us encadena.
I quan sereu deslliurats
torneu a començar els nous passos.
Més lluny, sempre molt més lluny,
més lluny que el demà que ara ja s´acosta.
I quan creieu que arribeu,
sapigueu trobar noves sendes.
Ítaca. Ll.Llach

Aquesta és la principal funció "reproductora" de l´escola: endinsar-se realment en saber què vol un infant i no en allò que ha de fer per ser útil socialment.

divendres, 14 d’octubre del 2011

La letra con sangre entra

Perspectiva práctica para crear seres libres

La escuela es la herramienta más eficaz para llevar a cabo la reproducción social, pues está al servicio de la sociedad al cien por cien. Así pues, son los diferentes sistemas educativos los que a través de un modelo curricular determinado por la ideología política gobernadora, van formando a los individuos para que puedan llegar a ser agentes sociales activos dentro de su contexto social para cubrir las necesidades ciudadanas. Por lo tanto, la institución educativa canalizará todos sus esfuerzos en crear individuos que sean tan productivos como sea posible, imperando la ley de producir al máximo en el mínimo tiempo posible.

Es evidente que este modelo se lleva a cabo a través del desarrollo de una perspectiva técnica al cien por cien donde lo importante es el resultado del aprendizaje, ignorando el proceso formativo que se haya podido seguir para llevar a cabo la asimilación de conocimientos. Tras esta visión productiva, poco reflexiva sobre el método de aprendizaje, podemos asimilar que no es el modelo más idóneo para formar individuos críticos, que es realmente la misión del sistema educativo, enseñar a pensar al individuo para así llegar a ser un ser libre. No obstante, esta reflexión basada en conseguir desarrollar el espíritu crítico en el individuo se encuentra oculta en la sociedad ya que al partido político gobernante lo que menos le interesa es que la creación de individuos con un criterio propio formado, ya que así podrían llegar a revelarse ante el orden social impuesto, creando problemas que pueden dificultar el desarrollo de la democracia.

Por lo tanto, sin erradicar ninguna de las tres perspectivas (pues sin una teoría, no sabríamos cómo aplicar la práctica de manera tangible) debemos admitir que la más productiva es la perspectiva crítica, dónde, los individuos pueden pasar a la acción intentando aplicar cambios eficaces a la realidad social.

En el siglo XIX se apoyaba la idea del aprendizaje como sufrimiento mediante el lema La letra con sangre entra. No sabemos si en aquella época esta sería la mejor manera de llevar a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje (¡por no haber comprendido lo aprendido te azoto!) pero indiscutiblemente no es la mejor opción para la sociedad del siglo XXI. Y con esto no hacemos referencia a la violencia física ejercida por el docente en las aulas, que ya por suerte ha quedado abolida, sino a la violencia mental, a la vulnerabilidad psicológica que se puede llegar a través de la enseñanza del alumno como receptor del aprendizaje y por ende resultado mecanizado de la sociedad a la cual sirve.

La institución educativa de nuestra época debe trabajar en la formación de seres creativos, de indagadores del conocimiento motivados por aprender a cambiar la realidad que les envuelve, al no conformismo, a negarse a acomodarse en lo socialmente establecido porque a través de la erradicación de las injusticias sociales es donde el individuo podrá encontrar su autonomía individual y social, dando respuesta al porqué de su existencia humana.